Desde el comienzo de esta crisis de Coronavirus, detectamos la sorprendente ausencia de pautas inmunitarias y sugerencias de la OMS en la política y la prensa.
Las pautas mencionadas no tienen en cuenta que la capacidad inmune de nuestros cuerpos para expulsar el virus, si trata de infectarnos, es algo que puede ser modulado por nuestra nutrición (dieta, suplementos alimenticios …) y nuestro comportamiento (ejercicio, tomar el sol…). Además, no tiene en cuenta que nuestra debilidad inmune como sociedad es un factor de riesgo adicional que está conduciendo a estas tasas inesperadas de casos graves y de mortandad.
Para mayor sorpresa, no se han realizado ensayos clínicos hasta la fecha incluyendo la Quercetina como medicamento antiviral usual. A pesar de que hay muchos ensayos in vitro, indicaciones de supercomputadoras, ensayos en animales y experiencia del usuario de su eficacia significativa en muchas enfermedades virales o microbianas.
¿Debemos considerar que la razón es, que como es una sustancia natural no patentable, fácil de producir y distribuir, no interesa a las grandes compañías farmacéuticas invertir en ella?
No podemos aceptar que las soluciones fáciles y naturales sean silenciadas. Nuestros derechos humanos están siendo robados, nuestros cuerpos arrestados en los hogares, nuestra vida social en bancarrota y la economía de nuestras décadas futuras condenada a la cuarentena.
Al menos estamos contentos por el clima y la biodiversidad, pero en la postcrisis debemos trabajar como humanidad para crear una vida donde nuestra salud, nuestra libertad y la salud del planeta se vuelvan compatibles.
Como punto de partida de Immunes Health, creemos que la crisis actual de Covid-19 debería conducir a un análisis amplio que permita que los productos naturales más efectivos sean probados clínicamente y que los medicamentos no patentados asequibles se pongan al servicio del sistema de salud en general.
Mientras tanto y en el contexto de urgencia, los productos como la quercetina tienen una ventaja: están autorizados en todo el mundo para ser distribuidos sin receta como suplemento nutricional. Por esta razón, y dada la falta de soluciones, las autoridades de salud lo están dando a los pacientes que presentan los síntomas iniciales. Compartimos un llamado para usar Quercetina con la vitamina C, la vitamina D y el zinc más comunes.
Es esencial tener un botiquín que pueda usarse como profiláctico para situaciones de riesgo o cuando aparezcan los primeros síntomas. Puede reducir en gran medida los casos sintomáticos y su gravedad, y también ayuda a detener la propagación del SARS-CoV2 hasta que se consideren innecesarios más confinamientos que, como se dijo anteriormente, tienen un alto costo para los derechos humanos, la salud mental, la vida social y la economía.
Por lo tanto, Immunes Health nace para crear un amplio espacio de colaboración hacia estos problemas actuales que han afectado nuestras vidas.
